Que Wea

sábado, 26 de enero de 2013

Algo más que una cara.


Una cara, ¿ Sólo una cara ?
Es una pared que recubre un cuadro invisible, velado, secreto, un mundo pararelo, a veces de vivos colores, otras negro como el carbón, algunas teñido en carmín.
Paranoias e ideas brillantes fluctuando de modo infinito en una mente activa y cambiante, secreta.
Nadie sabe lo que esconde esa sonrisa pícara, quizás esa agradable sonrisa está bañada en un mar de lágrimas oculto, una tempestad que se agita silenciosa esperando salir al exterior y enfocar su rabia.
Unos ojos tan brillantes como la misma luna.
 ¿ Cuántas cosas han visto ? ¿ Cuántos amaneceres han presenciado esas pupilas ?
No puedes juzgar una realidad a partir de una imagen pre-diseñada.
Una triste carátula no puede hacer que fusiles el contenido de ese disco que quizás es más profundo y único de lo que parece, o tú te crees.
Pero a la sociedad en general, como masa hipócrita le encanta intentar ser la mano de una falsa justicia, de una doble moralidad perpetua y, establecer sus normas de corte.
No sólo se valen de utilizar un simple estilo de música o vestuario, discriminando drásticamente a un pequeño sector por poseer tatuajes, piercings, rastas o cualquier otro elemento fuera del gris común que reina.
Influenciados por prejuicios infundados hacia un colectivo inofensivo.

Y añadimos la guerra de sexos, a los hombres si no son el atleta soñado de piel morena y músculos, que además debe ser un completo machorro ibérico, no recibirán ni una sonrisa de una chica que se suponga sea en visión general medianamente atractiva, tratados como chusma. (obviamente esto sucede igual viceversa con las mujeres y el físico/estilo ya que nadamos en la superficialidad )
Pero peor aún si juegan a videojuegos, juegos de rol, leen literatura fantástica o manga, o si desarrollan alguna actividad que requiera una inteligencia superior: Los pobres chicos de ciencias, historia, informática, el chico de gafas que sacaba siempre sobresalientes en clase, marginados como frikis asociales o tristes pajilleros sólo por ser mejores en algo, estudiar algo en teoría ''aburrido'', o divertirse fantaseando en múltiples plataformas o sumergidos en libros.

Por otro lado lado, está la visión general de un amplio grupo de sujetos masculinos sobre la percepción de la vida y la realidad de las mujeres.
Una mujer a la que le guste maquillarse, llevar tacones etc...
Debe disponer de la inteligencia de una papaya y, la ingenuidad para poder ser engañada en supuesta clandestinidad, tampoco puede merecer un trato respetable, ni esperarse de ella una conversación estimulante, porque por supuesto, sólo es una frágil muñeca con la que jugar una noche.
Además como seres que se supone deben convivir en continúo estado bucólico y meloso, debemos ser tratadas como peluches que hay que mimar creando una doble vida con un personaje totalmente ficticio de chico entregado, una completa falacia.

Como también se empeñan en insistir en que no puede existir una relación de amistad/sexo estable sin compromiso ni remordimiento con una mujer, porque ésta siempre quedará irremediablemente enamorada después de que le metan el pito, y se convertirá en una carga absoluta en continúo control.
Realmente no sabéis la de veces que una chica sólo quiere pasar un típico ''buen rato'', o simplemente quiere disfrutar de las ventajas de tener un amigo con confianza y alguna relación esporádica sin ningún tipo de vínculo amoroso, estar con alguien sin una cuerda de exclusividad, cerrándote a otras personas extraordinarias, compartir gustos e ideales...

Puedes ser como seas, hacer lo que quieras, perdemos oportunidad de conocer a fondo a gente increíble cada día, cada minuto...



Se lo que soy, pero tu nunca llegarás a comprenderlo.
¿ Qué eres tú?
Sólo una piedra en el camino, una oveja más que se mezcla en la urbe.
No eres nada, no eres nada sin un ideal.

1 comentario:

utf dijo...

Después de los años que llevo viviendo en este planeta, mi experiencia me dice que tenemos que ser nosotros mismos sea cual sea la circunstancia. Tenemos que vivir como si estuviéramos solos en el planeta, como si nadie nos mirase.

Y sobre todo, como decía Benedetti,

"No congeles el júbilo, no quieras con desgana, no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo"

Muy fan de ser tu amigo, y ver que después de una noche etílica aún tienes ganas de ponerte a escribir al llegar a casa.

Abrazos, morreos y flores marroquíes!!