Que Wea

miércoles, 2 de enero de 2013

Ojete Extraterrestre



Son sus ojos, como medias lunas tan brillantes, lucen un trasfondo amargo, tiene un deje apagado, como una nostalgia distante que corta el aire y se aleja.
Y una sonrisa, amplia y sincera, totalmente feliz, totalmente verdad.
Hay algo en él radioactivo, extraño, como un ser que vaga desconcertado venido de otra tierra lejana.
Y el mero hecho de estar cerca, hace que la curvatura del universo se desvíe, y el planeta rote distinto,
y nada importa, todo vale, todo puede ser.
Si dice ''ven'' no hay ninguna razón o impedimento que pudiera echarme atrás.
No hay nada que pudierais hacer si ese ente desea llevarme, no hay nada que quiera hacer más que huir lejos con él.


Ocupa mi mente, la revuelve, la invade, me enfada.
Y da miedo, da miedo ser consciente de las locuras que podrías llegar a cometer, de las cosas que pierden repentinamente su importancia y pasan a otro plano, porque en tu cabeza lo único que cabe son esos ojos mirando fijamente llenos de preguntas y llenos de respuestas que nunca darán.

Unos ojos que lo saben todo, pero no dicen nada.
Una mirada obtusa, abstracta, que no llega a revelar jamás sus intenciones.
Supongo que es hipnótico, y no hay remedio.
Quieres olvidar, quieres dejarlo atrás para que siga su camino y haga lo que sea para lo que está destinado,
Pero no es fácil, como una droga que sabes que te está matando pero no puedes evitar buscarla aún sabiendo el daño que te hace, es un peligro.
¿Será consciente de ello?
Claro, lo sabe, lo usa, ese es su poder y es malvado.

Yo no quiero ser una oveja estúpida que corre detrás inocente y frágil buscando un imposible, que realmente no quiero desear, no debo.
No quiero, no puedo.
Lo intento, pero es tan difícil.
Duele.


Esta noche hay luna llena, y no podría estar más bella, ni recordarme más esos ojos.
Ambos me provocan una fascinación extraña.

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